La tiroides es una glándula importante y si no funciona bien, puede causarle muchos problemas. Si ha experimentado letargo y ha aumentado de peso sin razón aparente, podría tener un problema de tiroides.
Es fácil confundir los síntomas de la tiroides con la fatiga general, pero una simple prueba con un termómetro puede establecer si usted tiene una condición de la tiroides o no.
Cómo usar el termómetro para la tiroides
Usted necesita obtener un termómetro basal para hacer la prueba. Use el termómetro por la mañana antes de levantarse de la cama colocándolo debajo de su brazo durante 10 minutos. Registre la temperatura en un diario y haga este ejercicio durante una semana.
La temperatura basal promedio debe estar entre 97.8 y 98.2 grados Celsius. Si no está en este rango, es posible que su tiroides no esté funcionando como se supone. Visite a un médico para obtener confirmación y consejos para brindarle a su tiroides el apoyo que necesita para la restauración.
El proveedor de atención médica realizará análisis de sangre para evaluar sus niveles de hormona de reemplazo de TSH o tiroides para determinar si su tiroides está funcionando de manera efectiva.
Restaurar la función de la tiroides
Dormir y hacer ejercicio: una buena noche de sueño y actividad física beneficia a muchos mecanismos y procesos corporales, incluida la restauración del equilibrio hormonal. Asegúrese de realizar al menos 30 minutos de actividad de 3 a 4 veces por semana.
Salud emocional: a veces, la función tiroidea anormal es el resultado de la debilidad de las glándulas suprarrenales, que se sobrecargan con una mala salud emocional. Cuando las glándulas suprarrenales no funcionan bien, la glándula tiroides trata de compensar la falla y, a veces, deja de funcionar. Cuando resuelva los desafíos emocionales, podrá restaurar la función tiroidea.
Nutrición, suplementos y hierbas: los nutrientes, suplementos y hierbas que pueden ayudar con el proceso de recuperación son la vitamina D (granos enteros, nueces, vegetales de raíz, frutas y vegetales crudos, yodo. Siempre use sal yodada. Alimentos cargados de tirosina como Las carnes magras, pescado, pollo, lentejas, aguacates, plátanos y semillas de sésamo ayudan a curar la tiroides. Además, puede tomar un suplemento de complejo de vitamina B.